no creo ... porque los boletos de maquina también estan numerados .. además simpre hay alguna parada en la que hay un chancho que vende boletitos ... y quizás con suerte conseguís un capicúa ....
y qué pasa si conseguís un capicua? acaso crees en que eso te dará suerte? entelequia que no es más que una aleatoria combinacióm de factores que te hacen sentir mejor o peor... los boletos capicúas son otra cosa... son la meta abstracta que nos proponemos alcanzar a sabiendas que son imposibles de obtener. Y que cuando los obtenemos no son más que falsificaciones... los boletos capicúas son solamente otros de los artificios de los Hombres Sensibles de Flores. Pero nosotros, los Refutadores de Leyendas, los desenmascararemos...
Como nace un refutador de leyendas? diciendole el compañerito de banco que Papa Noel no existe? guarda que cuando se pongan viejos les va a quedar el pelo azulado y no se van a creer lo que digan...Aguante el boleto capicua!!! que consigo? consigo el placer de conseguir algo diferente, que no es comun ni corriente... el proximo que consiga si queres te lo regalo :)
(PD:los hombres de Flores son sensibles porque ahi hay un cementerio y por ahi la muerte los pone melancolicos)
No, un refutador no nace, se hace. Se forma. Se conforma a sí mismo. Un refutador no se ocupa de Papa Noel, por cierto. Las leyendas que combate son otras. Otros mitos. Otras falsificaciones. Una de ellas es la leyenda de que con la vejez, los refutadores quedamos con la cabellera azulada. Nada de eso ocurre: con la vejez nos rapamos. Otra es aquella que sostiene que los Hombres Sensibles de Flores son tales por la cercanía del cementerio, que les despierta melancolía. No, no es así. La melancolía es nuestra, porque somos hedonistas, y sentir melancolía es uno de nuestros placeres. En cambio, los muchachos de Flores la van de sensibles, pero en realidad no son más que una manga de flojos e irracionales, que moquean sobre las páginas de una fotonovela de “Para Ti”, ante la pantalla de la TV viendo las desdichas de Arnaldo André y Luisa Kulioc, pegados al receptor de radio escuchando a Oscar Casco. He aquí otra leyenda refutada, entonces: los Hombres Sensibles de Flores no son otra cosa que ñoños mojigatos. La leyenda del boleto capicúa como vector de suerte es eso, precisamente, una leyenda. Sin embargo, un componente verdadero tiene: hay un boleto capicúa, sólo uno, que dota a quien lo detente de la piedra filosofal del amor. El tema es encontrarlo y hacerse de él. No es un boleto de máquina expendedora, sino un boleto tradicional, alargado y con los bordes -superior e inferior- aserrados por la vieja boletera. Es un boleto diseñado en color celeste y blanco, y lo vende un cierto colectivero que sólo acepta monedas de diez pesos Ley 18.188. Ese boleto será vendido sólo un jueves en la noche, alrededor de las 21:15 hs., en un colectivo cuyo exterior está decorado utilizando solamente dos de los colores primarios. Quien lo halle, entonces, alcanzará esa sabiduría amorosa. El resto, fuera de esto, es leyenda.
el boleto capicua tal vez no traiga suerte, es verdad, pero nos brinda alegria, la alegria de saber que algo con remotisimas probalilidades de ocurrir nos ocurrió a nosotros. como si un orden universal e invisible nos incluyera en ese instante, un instante en que hay estrellas y planetas alineandose en el cielo.
y, amiga, yo creo que lo que no es leyenda -o dato, para los positivistas- es magia... belleza, y por suerte de eso hay mucho... mucho mas que boletos capicua.
8 Comentarios:
no creo ... porque los boletos de maquina también estan numerados .. además simpre hay alguna parada en la que hay un chancho que vende boletitos ... y quizás con suerte conseguís un capicúa ....
y qué pasa si conseguís un capicua?
acaso crees en que eso te dará suerte? entelequia que no es más que una aleatoria combinacióm de factores que te hacen sentir mejor o peor...
los boletos capicúas son otra cosa... son la meta abstracta que nos proponemos alcanzar a sabiendas que son imposibles de obtener. Y que cuando los obtenemos no son más que falsificaciones...
los boletos capicúas son solamente otros de los artificios de los Hombres Sensibles de Flores. Pero nosotros, los Refutadores de Leyendas, los desenmascararemos...
Como nace un refutador de leyendas? diciendole el compañerito de banco que Papa Noel no existe? guarda que cuando se pongan viejos les va a quedar el pelo azulado y no se van a creer lo que digan...Aguante el boleto capicua!!! que consigo? consigo el placer de conseguir algo diferente, que no es comun ni corriente...
el proximo que consiga si queres te lo regalo :)
(PD:los hombres de Flores son sensibles porque ahi hay un cementerio y por ahi la muerte los pone melancolicos)
No, un refutador no nace, se hace. Se forma. Se conforma a sí mismo.
Un refutador no se ocupa de Papa Noel, por cierto. Las leyendas que combate son otras. Otros mitos. Otras falsificaciones.
Una de ellas es la leyenda de que con la vejez, los refutadores quedamos con la cabellera azulada. Nada de eso ocurre: con la vejez nos rapamos.
Otra es aquella que sostiene que los Hombres Sensibles de Flores son tales por la cercanía del cementerio, que les despierta melancolía. No, no es así. La melancolía es nuestra, porque somos hedonistas, y sentir melancolía es uno de nuestros placeres.
En cambio, los muchachos de Flores la van de sensibles, pero en realidad no son más que una manga de flojos e irracionales, que moquean sobre las páginas de una fotonovela de “Para Ti”, ante la pantalla de la TV viendo las desdichas de Arnaldo André y Luisa Kulioc, pegados al receptor de radio escuchando a Oscar Casco.
He aquí otra leyenda refutada, entonces: los Hombres Sensibles de Flores no son otra cosa que ñoños mojigatos.
La leyenda del boleto capicúa como vector de suerte es eso, precisamente, una leyenda. Sin embargo, un componente verdadero tiene: hay un boleto capicúa, sólo uno, que dota a quien lo detente de la piedra filosofal del amor. El tema es encontrarlo y hacerse de él.
No es un boleto de máquina expendedora, sino un boleto tradicional, alargado y con los bordes -superior e inferior- aserrados por la vieja boletera. Es un boleto diseñado en color celeste y blanco, y lo vende un cierto colectivero que sólo acepta monedas de diez pesos Ley 18.188. Ese boleto será vendido sólo un jueves en la noche, alrededor de las 21:15 hs., en un colectivo cuyo exterior está decorado utilizando solamente dos de los colores primarios.
Quien lo halle, entonces, alcanzará esa sabiduría amorosa.
El resto, fuera de esto, es leyenda.
skeptical
Solo quedan dos preguntas:
Quien desenmascara a los Refutadores de Leyendas? y
Como se llama lo que no es leyenda?
el boleto capicua tal vez no traiga suerte, es verdad, pero nos brinda alegria, la alegria de saber que algo con remotisimas probalilidades de ocurrir nos ocurrió a nosotros. como si un orden universal e invisible nos incluyera en ese instante, un instante en que hay estrellas y planetas alineandose en el cielo.
y, amiga, yo creo que lo que no es leyenda -o dato, para los positivistas- es magia... belleza, y por suerte de eso hay mucho... mucho mas que boletos capicua.
caminá bien, carajo!
Ayyyyy me muero!!!
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